CORAZON HERIDO

En medio de un sueño amargo, va el corazón herido, caminando con desesperanza y con el dolor de una vida perdida, se aleja por callejuelas polvorientas, a lo lejos se divisa una vieja taberna, las muchachas lo envuelven para devolverle una risa traviesa, su paso es lento pero constante, trata de esbozar una mueca sincera, más la música de las sombras nocturnas enceguecen el alma del corazón herido, no se me ocurre nada para curar esa mancha que lleva el entristecido musculo de la vida, miré por la ventana y no logro ver esa musa que lo amargó, le comento que existen muchas otras que pronto vendrán, me regala una sonrisa y retoma su lento caminar, entre la escuela y la rojiza casa, se le ve avanzar lentamente. Que extraño es el miserable mundo cuando se quiere navegar, es como jugar con el viento, y apagar el fuego con una lluvia austral, es como si el perro no quisiera reconocer al pequeño amigo, ese que fue su fiel compañero, en juegos y andanzas de frías mañanas, ándale que ella te dijo que eras traicionero y que urdías malas artes con los pequeños, ni en un día, ni en un año, ni en toda una vida, podrá encontrar otro fiel enamorado, estás fuerte, más fuertes que cualquiera que acaricie la espalda, el reflejo que se ve por la ventana, es de quien te quiere en casa, vete, vete, la música te acompañara, es por una plaza, por una esquina donde te paraste a mirar la sombra de los viejos y los niños, con sus guitarras te agrandaran el alma, en esta hora lo necesitas tú, ya verás como el invierno pasará, sigue caminando, estas junto a ellos, son tus fuerzas, tus espíritus, tus regalos, tus verdaderas esperanzas, son la vida que creaste y ellos te entregaron la cosecha de verdad. Vuelve a sonar, la melodía de esos viejos músicos que a lo lejos quedaron, emborrachados por el tiempo, nada más, uno toca la tuba, otro la trompeta y los otros instrumentos el sonido del jazz hacen retumbar, la melodía saben llevar, viejo corazón, vas por los recuerdos de años de felices pensamientos, te atropellas por recordar, nada es una imbecilidad, es la vida que te hace llorar, no creas que alguien se confunde si te llama mi amor, no se le rompe el alma a un corazón triste, por solo una musa que se va, se esconden algunas cosas, y se perdonan las soberbias, eres un corazón afortunado, eres un viejo muchacho, ese que va enamorado, quizás herido, pero te sienta bien una lagrima que te afirma en una fecha de registro particular, que te decía ahora, casi se me olvida, eres uno que camina por sobretodo, eres idéntico a uno que yo quisiera tener, te dieron muchas volteretas y te dijeron hola, te podrás equivocar nuevamente, pero no podrán decir que engañaste a esa musa que provoco tus lágrimas, de cualquier modo y manera, será vida, serán fracasos cumplidos, será vida, con su espejo miserable veras nuevamente la vida, ríe, bienvenido a complicados parajes de los caminos de los corazones heridos, pensar, que pensar, que fue a ocurrir, re pinta y retrata la silueta de aquel corazón que se vuelve a perder, se cansó, ya se arto, vuelve a caminar, total es hora de vagabundear, es ella la que no quiso oír, tú debes seguir, qué más da, le diste todo lo que tú sabes dar, la sombra ante el calor, tu cobija ante la lluvia, la protección ante cualquiera que quisiera su figura manchar, párate y lárgate a caminar, no puedes imaginar, eres más valioso que cuarenta duros, no existe el miedo, ofreciste tu vida entera, no ves que ya es hora de caminar, sembraste las flores de toda la gracia, déjala pasar, allí viene esa, es la nueva dueña que te hará sonreír, Lo, es más sincera, es la nueva princesa, anda corazón es hora de respirar, Lo, te hará nuevamente reír, ya viene cruzando la madrugada, descansa, es hora que vuelvas a sonreír, estas nuevamente hipnótico, es el nuevo día del corazón herido.
Adonis Palomar.