jueves, 26 de agosto de 2010

UN EJEMPLO PARA VALORAR LA VIDA


El australiano Nick Vujicic, visitó hace algunos días nuestro país, y dejo un simple pensamiento entre los que tuvieron la oportunidad de enterarse de que este ser humano existe entre nosotros, la vida es mas de lo que todos creemos, es simple si la queremos ver así, es dulce si la vivimos así, también es dura en muchos casos, Vujicic, nació sin brazos ni piernas, gran parte de su vida a estado llena de problemas y frustraciones, pero su espíritu se fortaleció en la medida en que se daba cuenta que cada obstáculo que tenia por delante era vencido por su empuje, su espíritu se fortalecía día a día con las experiencias que vivía. Nick en una de sus charlas dijo - “El dolor es el dolor. Y yo no pretendo saber cuál es. Creo que ser parte de un hogar roto es peor que no tener piernas ni brazos. Sé que darían sus brazos para tener a su padre de vuelta en sus vidas, Pero el miedo lo va a desarmar más que cualquier cosa en la vida, el miedo de seguir adelante, el miedo de intentar algo nuevo”, comentó.
En las numerosas charlas motivacionales que este hombre da alrededor del mundo, trata de llenar el ambiente de optimismo y fe, pocos hubieran imaginado que a pesar de los evidentes obstáculos físicos que han acompañado a Nick Vujicic, hoy podría enfrentarse a millones de personas y contarles con extrema confianza y determinación que “el miedo es lo que los va a desarmar más que nada en la vida”. Escuchar las palabras y ver cada movimiento de este individuo, es realmente impresionante, muchos se emocionan, otros meditan sobre sus experiencias, algunos comparan sus vidas con la de este hombre, en verdad nadie pasa desapercibido al estar frente a este ejemplo de valentía y confianza en el futuro. Cuando somos testigos de una verdad positiva de vida, nos cabe plantearnos algunas preguntas, ¿nos permite la vida actual y nuestra sociedad, analizar los instantes que diariamente vivimos?, ¿nos detenemos para dar gracias por lo que en verdad tenemos?, ¿somos generosos con aquellos que creemos amar?, ¿somos en verdad totalmente transparentes y verdaderos con nosotros?, muchas interrogantes pueden surgir a raíz de una simple verdad, una verdad que nos acompaña diariamente, esa que es parte de la vida, aquella que marca la fe que podemos tener en nosotros mismos, una fe que traspasa todo, esa verdad, muchas veces pasa frente a nuestros ojos y no la vemos por que los tenemos cerrados, negamos su existencia y nos conducimos por un camino de oscuridad, apatía, individualismo y egoísmo, este hombre nos invita a abrir nuestros ojos, nos desafía a abrir todo nuestro ser, para enfrentar la vida con optimismo y fe, fe en nosotros mismos, para llegar con verdaderas fuerzas a quienes amamos de verdad.
Adonis Palomar.

lunes, 23 de agosto de 2010

MILAGRO, SUERTE O DESTINO


La vida siempre nos depara momentos que no esperamos, la vida siempre tiene el destino trazado para todos los seres de esta tierra. Días atrás yo me incluía dentro de aquellas personas que no creían en la posibilidad de encontrar con vida a los mineros atrapados en el yacimiento nortino, pero la vida se encargo de mostrar que no siempre las cosas pueden ser como parecen. Hoy, cuando todos empiezan a recuperarse de la imprevista noticia, cuando la realidad toma nuevamente el protagonismo, las preguntas sobre lo sucedido empiezan a circular en el ambiente, fue un milagro lo ocurrido, fue parte de la suerte que acompaña a estos nobles trabajadores o simplemente el destino es el único que marca la línea del final para cada uno de nosotros. Podemos hacer muchas preguntas y dar muchas respuestas, el caso es que mientras no seamos lo suficientemente transparentes y nobles con nosotros mismos, no lograremos ver lo que no queremos ver. Cada individuo en esta tierra, tiene su momento, cada uno debe saber como aprovechar las oportunidades que se nos ofrecen en esta tierra, no podemos estar parados frente al abismo para darnos cuenta de lo que en un momento era nuestra realidad, no podemos ser desagradecidos con lo que se nos ofrece diariamente, la vida llega y se va cuando menos lo esperamos, cuando nos damos cuenta de eso, en muchas ocasiones es demasiado tarde para rehacer lo desecho. Hoy, cuando un grupo de hombres lucha por permanecer en esta vida, nuestra vida, los que estamos presenciando esta escena, debemos preguntarnos, somos agradecidos de lo que tenemos, damos gracias por lo que estamos viviendo, valoramos nuestra familia, valoramos nuestra existencia, preguntas que en el caminar diario muchas veces no están en nuestro pensamiento, no podemos esperar que habitualmente la vida nos de fuertes golpes para valorar realmente lo que tenemos junto a nosotros, si no queremos perder todo lo importante que se nos ofrece en el caminar de la vida, mantengámonos vivos y seamos nobles y generosos con nosotros y con quienes amamos.
Adonis Palomar.

miércoles, 11 de agosto de 2010

ESPERANZA MINERA


“La esperanza es lo último que se pierde”, así dice un viejo dicho, familiares, amigos y compañeros de trabajo, esperan con una gran ilusión el desenlace de la tragedia ocurrida a 33 mineros, quienes se encuentran atrapados a mas de 700 metros bajo tierra. La naturaleza ofrece generosa sus riquezas al hombre para que este tenga una mejor vida, pero todo no se conjuga como debiera ser, la ambición, el egoísmo, el menosprecio y la deshumanización, se contraponen con los designios de la madre naturaleza. La historia vuelve a repetirse, solo cambia el escenario, nuestro mundo, nuestra sociedad, mejor dicho, aquellos seres que miran al lado contrario cuando la necesidad y la humanización clama a todo pulmón por un poco de justicia y equilibrio social, estos seres se tapan los ojos, los oídos y la boca, para ignorar la necesidad de los mas necesitados.
Hoy lloramos por un grupo de hombres que tal vez no vuelvan a ver a sus hijos, sus mujeres y sus familias, tal vez mañana ya no estén, sus esfuerzos por dar un mejor porvenir a los suyos, y tal vez por sonreírle un poco a esta inexplicable existencia, no tengan un verdadero valor.
Lamento tener que volver al mismo punto de siempre, donde está ese verdadero sentir del hombre de esta tierra, donde está ese verdadero sentir de lo humano de nuestra sociedad, cuando será el momento en que entendamos que es tan simple poder gozar de un mínimo de humanidad, ayer fueron los damnificados del terremoto y nos encontramos con verdaderos dramas sociales, hoy son los mineros y volvemos a encontrarnos con el dolor del mas desvalido. Nuestra sociedad es dura y ciega cuando de hablar de la verdad se trata, cuando el tiempo sigue su marcha y el dolor a sido mitigado, cuando el soplo de los días se ha llevado el sufrimiento de un momento, todo pasa al olvido y volvemos a pensar con egoísmo y menosprecio, nuestra sociedad vuelve a ver al individuo como una simple cosa, cuando será el momento en que todos seamos seres de verdad, cuando será el momento en que nos miremos directo a los ojos y podamos sentir el latido de nuestro semejante, cuando será ese día.
Adonis Palomar.