martes, 19 de abril de 2011

TRASNOCHE DE PENSAMIENTO


Cada palabra, cada sensación, cada instante que percibo en medio del silencio de la noche, acompañan mi desvelo de madrugada, el tiempo que tengo mientras espero la llegada del placentero y reparador sueño nocturno, ayuda a ordenar los pensamiento después de una larga jornada, el reino del Chucao, es mi compañía musical, suaves melodías relajan mis sentidos y me transportan en cada espacio de tiempo que transcurre en la quietud de la noche,
no saben como me siento, es un nuevo amanecer, de la oscuridad a la luz del nuevo día, amanece y nace una nueva vida, como quisiera expresar lo que siento acá en mi interior, es un nacer en este nuevo día, nacer de esperanza, un despertar para un hombre y una mujer, un despertar para quien lo quiera así, por eso creo en ella, por eso creo en vivir, por eso creo en ti, por eso creo en mi, por eso creo en la vida, cada momento que estoy despierto, son sueños de ilusión, son sueños de una vida en medio del ruido del silencio de la noche, escucho los acordes de un ritmo acompasado, que grita y pregunta adonde vas, adonde voy, adonde vamos, adonde va este loco mundo en su correr difuso y atronador, risas en medio de los pensamientos que cruzan por los pasillos del apartamento, y como nada se de todo lo demás, cuando viene el girasol y el carrusel de este hermoso juego que es la vida, pregunto si pronto esa primavera llegará.
Siento en medio del silencio, el apacible sueño de los míos, mientras recorro los senderos del día que termina y otro que está por comenzar, los veo a ellos, ella y el, mis pequeños están placidamente entregados al descanso, sus pensamientos están recostados y sus chispas están en reposo, los miro y sigo mi peregrinar en este deambular nocturno, dejo correr mis pensamientos y le doy un tiempo al ritmo, ese que se acompasa con el toc toc de los latidos de mi corazón, poco a poco los minutos pasan, siento que me alejo de las penumbras de la oscuridad, pienso en esa silueta de mujer que acompañará mi sueño reparador, adonde van las manos y tus pies, esos que me rozan suavemente antes de dormir, combinaré mis anhelos con la realidad, pasaré por el camino de la noche para llegar al nuevo día con la visión del nuevo amanecer, llega un océano de sensaciones a mis pensamientos, esos que llenan de esperanza la vida de verdad, empiezo a detener mi caminar, es hora de descansar, donde quiera que vaya, al cerrar mis ojos recurriré a ese sueño que buscamos para poder vivir, esa esperanza que llena de fe la vida, tu vida, mi vida, nuestra vida, la vida de todos.
Inicio el caminar por los sueños del descanso, me dejaré llevar por la hipnótica melodía que envuelve poco a poco las sombras nocturnas, se va la realidad convirtiendo lentamente el sonido en silencio, los sueños continuarán al cerrar los ojos.
Quizás esa fantasía que deambuló por la noche hoy sea una realidad.
Adonis Palomar

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