jueves, 27 de octubre de 2011

EL ESQUIVO BAILARÍN


Cuando la noche empezaba a caer en la gran ciudad, el ritmo de la música, se apoderó de los espíritus de los asistentes al gran concierto de las orquestas juveniles bicentenario, todo hacía presagiar que la presentación de los jóvenes músicos, sería todo un éxito, la jornada se inició con la interpretación de variadas piezas musicales de corte clásico, el público se encontraba ensimismado por la gran presentación de los noveles intérpretes, en la medida que pasaba el tiempo, el ritmo fue cambiando y contagiando a los asistentes con un repertorio de corte popular, las palmas y los cantos empezaron a calentar el ambiente, poco a poco todo se fue llenando de emoción, dando paso a un bailoteo general, todo se inundó de alegría y la festiva presentación cumplía con creces las expectativas, la gala era todo un éxito, cuando todo el mundo gozaba del candente ritmo, llegó lo inesperado, entre los invitados se encontraba la anfitriona del gran movimiento musical, Cecilia Morel, la esposa del Presidente de la República, junto a ella el ex Presidente Ricardo Lagos y su señora, todos bien compuestitos gozando animadamente de los ritmos salseros que a esa hora llenaban cada rincón del recinto, en un momento de la jornada, el director de la orquesta dio una señal y resonó el ritmo de la “cumbia”, la Primera Dama se contagió con la música y animadamente empezó a seguir los compases de “El Galeón Español”, cuando todos se movían animadamente, Cecilia Morel, de reojo miró al ex Presidente Lagos, quien también seguía el ritmo con un sobrio movimiento de pies, la Primera Dama se levantó de su asiento y estirando su mano, invito al ex Mandatario a demostrar sus dotes de bailarín, Lagos, quien nunca había bailado en público, algo sorprendido, saltó a la pista, juntos gozaron como cabros chicos del ritmo cumbianchero, por largo rato todos celebraron la simpática y entusiasta participación de la Primera Dama y el Ex Presidente de la República, la jornada se cerró con un cerrado aplauso para los jóvenes músicos y los improvisados bailarines.
Adonis Palomar.

miércoles, 26 de octubre de 2011

LUSTRÍN DE ESPERANZAS


Niño que lustras las esperanzas, estás en cualquier calle, en cualquier esquina, en cualquier vida, espantas al hombre que camina oscuro, tus manos sacan el brillo del alma, con exótica destreza sacas las sombras del espíritu del villano, tus manos traen un sueño, una ilusión que florece con amor, recitas viejas coplas, entre bambalinas de la calle oscura, sacas brillo a cada calzado humano, pequeño lustrabotas, estas aquí o allá, la vida te lleva de un rincón a otro, recorres entre escalinatas y mueves tus manos con un nuevo sueño, vienes conmigo y vas con aquel, el tiempo te marca la carrera con el pájaro azul, eres anónimo en medio de la carrera de la inmensidad de la noche, cuando no estas, siempre estás, el ritmo de tus pequeñas escobillas, levantan el telón del nuevo día, sacas de paseo a los calzados del pobre, del anciano o de la pequeña que actúa en el sagrado corazón, cualquier momento es el ideal, miras por la ventana, peleas para que tu lustrín lleve el betún que cualquiera pueda necesitar, en cualquier momento puede ser un gran día, apareces y brincas a la magia del brillo, el resonar de tu cajón, hace ritmo con un giño de la propia vida, cuando se debe pagar, el aire es natural y reconforta, resuena en el aire la música de tus pensamientos inocentes, combinas el golpeteo de las latas y las viejas escobillas, estas entre dos estaciones, en medio de callejuelas aprendes a volar, te pierdes en la vida de todos y vuelves por la noche a tu casa de madera, te veo de pronto y casi siempre, cuando tengo la tristeza del organillo, recurro a tu humilde cajón, poso mis calzados y dejo corre mis pensamientos, cierro los ojos y soy feliz, sin querer se abre la luna, los sentidos ya no juegan a los juegos prohibidos, la pasta se desliza por los zapatos del alma, y doy gracias por estar nuevamente con el lustrín de la esperanza.
Adonis Palomar.

martes, 25 de octubre de 2011

COMPAÑERA INTERESTELAR


Como una estrella que vagabundea por los diferentes planetas, te busco, quizás estés entre adjetivos que se precipitan en mundos extraños, se cruzan y entrecruzan mundos donde te escondes, si quieres ser mi compañera interestelar, sin miedo ni soledad, tienes que venir sola y encantadora, sin comedias de otras galaxias, tendrás hijos predilectos, no tienes que seguir dando tumbos entre cobijas selenitas, si estas preparada para llegar a mi mundo te puedes sentir segura, debes seguir el perfume de algodones puros y sin alborotos de poblados perdidos, debes dejar de un solo golpe a extraños que quieran tocarte, voy siguiendo los diferentes puntos cardinales, besos de diversas bocas se ofrecen, en medio del espacio tus pezones deben florecer como mil amores, sentidos de cuerpos que se toma con apetito de sentido espacial, te escribo desde un área del mundo lejano, me llaman por cobro revertido y siento galácticas palabras tuyas, probablemente pueda hurtar algunas flores para dar de comer a quien me acompañe en esta loca aventura, soy lo que soy, te puedo esperar en medio de astros y mundillos, pero si no te enteras que la nave se va cuando tiene que partir, te quedas en medio del espacio y sabrás tu del resto de tu viaje, te podrás agarrar de los pelos, podrás experimentar diferentes sensaciones y quizás grites por alguna noche de pasión, pero lo que llevas adentro es y será mío, y el infinito no podrá negarlo, compañera interestelar, en un espacio indescriptible decidiste llegar a mi camino, hoy no se por donde vagas, quizás te llegue un mensaje que te invite al viaje final, si no lo quieres escuchar o ignoras el ultimo llamado, podrás seguir bailando encerrada en tu piel, pasaran almas por los mundos que visites, los diferentes viajeros, los piratas de otros mundos o quizás los enigmáticos brujos del infinito, no te darán mis coordenadas, no te dirán de mis soledades, por mas que te remoces perderás tu zapato y no veras el sendero espacial, en un amable burdel podría estar gozando de verdaderas compañías, pero no podrás encontrarlo jamás, las noches estelares guardaran entre velas mi personal refugio, ya no habrá otro viaje, este lo reservó el destino para el final, podrás seguir danzando en el espacio eterno, pero tu baile ya no será el mismo de ayer, serás una bailarina mas, ya no serás mi compañera interestelar.
Adonis Palomar.

viernes, 21 de octubre de 2011

SI PREGUNTAN POR MI...


Con la rapidez de nuestro tiempo, los días ya no caminan, corren presurosos por llegar al otro extremo, otra semana ha pasado, recorrió los deambulares de la vida de todos, entre calles y callejones, entre risas y llantos, entre ellos y ellas, entre tú y yo, los días de euforia y trajín mental, pasan como si el fin estuviera más cerca que el inicio, la vida sigue hurgando entre recuerdos y vivencias, sabe muy bien que la claridad es más reciente que la oscuridad, así vamos día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, vida tras vida, es el meollo de la existencia humana, no alcanzamos a ver lo que la luz de la vida nos trae al amanecer y ya estamos en el nuevo día, rapidez e inmediatez que no permite amar lo que en verdad debemos amar, la leche humana es para vivir y escuchar nuevamente la melodía de la música de la mañana, tratemos de no equivocarnos, ojala que nuestros ojos y nuestra voz escuchen los gritos de esperanza de otra semana que se va. No pienso perder tiempo por absurdos egoísmos y trancas de los rincones grises, si preguntan por mí, no le digas donde fui, estaré donde solo tu sabes que existe algo de luz, es el fin de semana que reviviré los sueños del ayer, veré cada rostro que muestre el verdadero vivir, a tu lado no estaré, pero sabrás donde iré, quizás piense en los lindos bajitos y en los cachorros que impulsan diariamente la carrera de la vida. Entre cosas que andan por la calle del ayer, del hoy y del mañana, no nos damos cuenta de las satisfacciones que menean los gestos de cada humano en la tierra de la deshumanización, los que por un bien domestican a los animalillos que van de carrera, están con el silencio del tiempo y la graciosa risa de la pequeña Nena, quizás ella, que estuvo en un zaz de mi vida, hoy esté mirando desde lo alto de la montaña, podrá decir te quiero, podrá decir creo en ti, es así, ella es parte de mi vida, es parte de una existencia que ya paso, estuvo en un destello de vida, ahora tal vez camine por allá, lejos en las montañas del desierto nortino, tal vez yo no exista en su pensamiento ni en su corazón, pero es parte de la vida que de prisa corre, otro fin de semana nos ofrece compañía, que ofrecemos nosotros a la vida que pasa de prisa, por la vereda de enfrente marcha el tiempo, por acá, vamos los que queremos encontrarnos con él, cruzar la calle es fácil, lo importante es saber por qué queremos cruzar, al estar al otro lado, el tiempo no se puede perder, él corre sin esperar nuestra decisión, si queremos vivir, debemos saber por qué vivir, la claridad de nuestros pensamientos, es la esperanza que tiene nuestra alma para dar alegría a nuestra razón de existir, este fin de semana volveré a respirar, iré donde solo tú sabes que iré, ese lugar secreto donde guardo el aire puro que me permite vivir, el pasado, el presente y el futuro, se junta para dar impulso a la carrera que se debe seguir, si preguntan por mí, no digas donde fui, estaré donde solo tú sabes que existe algo de luz.
Adonis Palomar.

martes, 18 de octubre de 2011

JUSTIN UNA EXPERIENCIA PARA NO OLVIDAR


Después de las carreras y los gritos, después de la risa y el llanto, pareciera que la tormenta ha pasado y lentamente viene la calma, las fanáticas del ídolo juvenil del momento, calman sus emociones. Fui participe directo de esta avalancha emocional de miles de jovencitas que pasaban del delirio a la euforia, por su ídolo canadiense. Ya han pasado 3 días desde el concierto de Justin Bieber, recién ahora pareciera ser el momento en que se puede recomponer tranquilamente la historia, el recuento es más placido y relajado. Las horas previas al magno evento, todo era locura y desesperación, todo daba lo mismo, de hecho muchos papás y mamás, tuvieron que dejar cosas de primera instancia, para estar preparados para soportar el ataque de fanatismo que se avecinaba. La tarde del día viernes frente al hotel en que se suponía alojaría el joven cantante, era un mar de canticos y gritos, llegué a buscar a mi fanática particular como a eso de las 19:30 horas, en el ambiente todo era emoción, los desconcertados transeúntes miraban a las fanáticas y de reojo a los papás que trataban de ubicar a quien fuera ubicable, yo en medio de ese tumulto logre dar con una de ellas, luego de volverla a tierra, caminamos en dirección al tren metropolitano, el camino se hizo corto entre una y otra conversación, por supuesto el tema no era otro que la joven figura del cantante, antes de llegar a nuestro destino final, compramos el cocaví para preparar el cargamento del día siguiente. La noche paso como un soplo, a las 5 de la mañana el agua de la ducha ya corría como si fuera el día final, mientras mi damita preparaba la mejor pinta para el recital, yo corría entre los sándwich, los jugos, las galletas y algunas otras cosas más, para darle más emoción, de pronto el teléfono resonaban, alguna amiga llamaba para que ningún detalle se fuera a olvidar, como a las 7 ya caminábamos rumbo al tren, luego de un rato ya estábamos en medio del griterío, entre carpas, sillas, quitasoles y un cuanto se pueda imaginar, la fiesta pronto se podría iniciar, entre tanta fanaticada yo parecía estar de más, al partir, escuché a una abuela comentar, -“las entiendo, cuando yo era joven también me emocioné, cuando vino Jorge Negrete, casi loca me volví”-, después de reír un rato, lentamente me alejé, volví por la tarde a dar un vistazo final, en la calle ya no quedaba nadie, el recital estaba por empezar. La noche caminaba rápidamente cuando al estadio volví, nuevamente estaba todo repleto, eran los papás, tíos, amigos, y todos los que venían a esperar, el final de la historia cada uno la puede inventar, la fanática que yo iba a buscar, entre lágrimas la pude localizar, la emoción y la alegría casi no la dejaban hablar, a esa hora casi todo daba igual, mi pequeña lo había pasado genial, que más podría importar, al final un buen recuerdo a nadie le hace mal.
Adonis Palomar.


viernes, 14 de octubre de 2011

MEMORIAS DEL DUENDECILLO DEL TIEMPO


El viejo duendecillo de la memoria, viene y va por la vida, resucitado entre polvorientas historias da rienda suelta a sus relatos, el aroma a cazuela, a pollo arvejado o a simple comida casera, se viene de golpe a la memoria, que exquisiteces, ¡um! recuerdos de sabrosos olores, sabor de amores, en el sur o en cualquier punto cardinal, sale el sol y vamos buscando los besos espirales, simples instantes que vive el hombre común o esa sencilla mujer en el capullo de su caserón, viejo duendecillo, das saltos y brincos en medio de la planicie, entre montes y pastizales, vas de puntillas entre callejuelas y grandes avenidas, pones oído al bullicio que despierta al perro que duerme plácidamente en el atardecer de otro fin de semana. Pones rumbo al horizonte, al levantar la vista ves el sol resucitado y das rienda suelta a los relatos del amigo encantado, en un soplo de pensamiento cuentas que tus historias no son leyendas, que no ocultas secretos, viajas con las estrellas en el firmamento y relatas lo que has visto en tu paso por el tiempo, vas lejos y vienes de cerca, vas lento y muy de prisa, tienes tu vieja y luminosa casa entre las lomas de Cundera, pueblecillo donde se conoce cada hierva y cada matorral. El caprichoso amigo de las historias de miles de hogares, viaja por la senda de la vida anotando en su polvoso libro de cuentos, apunta cada detalle que observa en su deambular por barrios y poblados de fantasmas del mundo actual, lengüetea su puntiagudo lápiz y sentado sobre una negra nube, sigue su relato, en esa pequeña cabaña, un gato gordo y negro, duerme al lado de un fogón, a su lado una vieja da puntada tras puntada a unas calcetas, más allá una pequeña tetera lanza un fuerte vapor, es un suspiro de vida, en el reflejo del apartamento en la luminosa ciudad, ella y él van arropados buscando traspasar la fría madrugada, el amigo duendecillo, da un sorbo a su granuloso líquido y observa la ventana de enfrente, cauteloso deja caminar el tiempo, cuatro pequeños corren tras una vieja pelota roja, una joven mujer los mira y en silencio da unos graciosos sorbos a lo que parece un cálido tazón de sopa, por largo rato yo y mi amigo contemplamos embelesados la escena, la paz del entorno carcomía mis pensamientos, los minutos y las horas fueron transcurriendo a medida que recorríamos pasajes, calles, senderos y un sinfín de poblados, no es que me haya vuelto imbécil de repente, pero de tanto deambular, me surgían cada vez más interrogantes, que se escondía en el misterioso libro de escrituras del amigo duende, donde quedo el verdadero sentir de hombres y mujeres de este mundo, por que encontrar escenas de verdadero romanticismo es como encontrar una historia de fantasía, la soledad que se apodera de los pensamientos y sensaciones, es el plato común de la bacía vida de los seres de esta sociedad, cada día, cada noche, es más fácil encontrar en la esquina de cualquier calle, el caminar solitario, la desesperanza, la angustia, la risa falsa, el amor de momento, lo rápido y liviano, eso que hace que el valor y el sentimiento puro se desvanezca como agua entre las manos. El intrépido lápiz sigue en su escritura infinita, el duendecillo me mira de reojos y se interna entre las páginas de la vida de cualquiera, no son mis pensamientos ni tampoco los tuyos, es el simple designio de la vida, que simple seria vivir si quisiéramos vivir, que hermoso seria amar por amar si quisiéramos amar, que sincera seria la verdad si no quisiéramos mentir, que fácil sería la vida si no la hiciéramos tan difícil. La verdad de la existencia se puede ver cuando la queremos ver, entre páginas y páginas del polvoso libro del duendecillo del tiempo, surgen las inquietudes y verdades de la vida real, somos como somos, no como queremos ser, la verdad de nuestra existencia, la conocemos aunque neguemos su realidad, podemos buscar eternamente lo que nunca encontraremos, lo que dictan nuestros sentimientos son la verdad de nuestro corazón, la vida de cada uno, está en las páginas del misterioso libro, creer que somos de otro lugar, o que en el escrito no podríamos estar, es desconocer la vida real, nuestros pasos del pasado al presente van, de aquí un salto al futuro tendrán que dar, cada día, cada página, es parte de la vida de cada cual, el duendecillo del tiempo en sus escritos siempre nos va a incorporar, ahora lo que nos toca realizar, es saber por dónde debemos caminar.
Adonis Palomar.

jueves, 13 de octubre de 2011

LA FELICIDAD Y EL VIEJO MADERO


Viejo madero, tu que sabes de la vida tanto como el anciano de ese poblado perdido, escarba en lo más profundo de las inseguridades de los caminantes. El miedo nunca es inocente, podemos musicalizar la armonía de nuestras vidas y el viejo madero indicarnos el verdadero camino a seguir, no encontraremos el sendero adecuado si en el interior de nuestra alma no plantamos la pausa y la sinceridad de nuestros sentidos. Nunca caminaremos con pasos firmes y seguros, si la verdad no está antes que la mentira, las banalidades son como dos pasos en falso, cuando el sentimiento es verdadero y traspasa las murallas de la sinceridad, dos lagrimas valen más que una leve sonrisa, el olvido solo se lleva la mitad de las sombras, la otra mitad depende de nuestros sueños y profundidades, noche tras noche el verso que brota entre naves que van en medio de sueños perdidos, buscan arribar a un puerto seguro. Adormecido vuelve el olor de tu cuerpo, lo sencillo es el manjar que se pierde cuando no valoramos lo verdadero, puede ser una tarde de lluvia o una primaveral, podemos tener idénticas sensaciones o fragilidades, pero el ver desde lejos la felicidad no es particular, un pequeño trozo de pan, un gran protocolo, una distinguida colección, fanfarronear con el mejor trozo de carne en ropajes de seda, el experimento por el aroma sensual y seductor, el perdón propio y el de quien corresponde, el reconocimiento de los errores propios antes que el error ajeno, pocos niños y otros más, con pactos y tratados qué más da, puede ser algo muy personal, pero cuando suavemente apoyamos las sensaciones entre melodías que contagian, no se puede reclamar por una verdadera felicidad, que es de ella si no sabemos cómo es, no la reconocemos si pasa por nuestro lado, el músico puede parir junto a nosotros y no nos daremos cuenta, la verdad del sentimiento, do, re, mi fa, quizás qué más da, con la angustia del último movimiento será dispar si no la reconocemos, felicidad, señora de distintas edades, eres como palabra con sentido universal, en el umbral de cualquier puerta se puede borrar la última huella, al volver la cabeza, podremos quizás ver que la niña ya no duerme en casa, el reloj que daba las diez estará golpeando en otra inmensidad, la felicidad puede estar lejos, pero puede estar aquí, el camino se hace más corto cuando aprendemos a amar, en medio de un gran océano podemos navegar, en medio de nuestro mar podemos naufragar, para amar de verdad, podemos sangrar y ser generosos, manos y pies donde estén unas cuencas que amanecen, podrán perderse como un árbol talado y tendremos mucha vida para ver la verdadera felicidad, un rato cada día es mejor que nada en toda la vida, felicidad, amiga de todos y de nadie, eres labios de mil pecados, eres un laberinto de madrugada, felicidad, vieja y joven felicidad, eres todo cuando queremos verte de verdad, cuando queremos tenerte, olvidamos quien eres, si logramos entender cuál es tu real existencia, dejaremos tirado en medio del campo todos los egoísmos, todas las ausencias, todas aquellas cosas que están detrás de la puerta, el viento arrastrará las sonrisas que no vemos, espera amiga, espérame en esa calle, el aroma llegará pronto, la luz de domingo dejara en los labios la dulzura que esperamos, quiero escarbar en lo más profundo del alma, pelearé como un extraño, ya no tengo veinte años, son años de vida que saben de ayer y de siempre, lo tuyo, lo mío, lo nuestro, los sabios caminos saben de maderos, los amargos maderos saben de felicidad, ambos saben de la vida de verdad.
Adonis Palomar

viernes, 7 de octubre de 2011

COMO UNA SOMBRA EN EL FAROL


Como una sombra en la esquina, junto al farol de medianoche, estaba el gato triste, el teléfono sonó en el balcón del tercer piso, rodó entre dos estaciones y una historia que traía al viejo jinete, en el pueblecillo volaba el recuerdo escondido, tenía una novia morena que abría el sentido en la madrugada, jugaban al juego prohibido, sin mirarse al espejo se fue con la luz del farol, al guardar su ropa dejó su capa roja, se acabó el jaleo y monto un invento, en donde cantaré, el amor no entendía la cama vacía, revelaba la verdad del manojito de luciérnagas, la risa burlona atravesó el poblado del silencio, la noche palmeaba los sentidos entre cantares de esperanzas, le gritaba al despertar, entre la compañía y la soledad, el manojito de la verdad, entre tú y yo, la soledad, el tiempo no se pierde, no se puede exigir deudos si no tenemos al muerto en medio del baile, no pediremos juegos sin renunciar a todas las pertenencias, nadie mandará lo más mínimo si no logra lo más esperado, de vez en cuando la boca nos pasea por calles de sabores dulces, estamos en manos del destino, la vida puede tomar un café y ser bonita de verla, en ocasiones nos regala un sueño escurridizo, a los que quieren de ella y saben usarla, pueden despertarse en medio de esa feliz calabaza, música y más música si quieres ser sincera, la llama de la fe alumbra sobre cualquier mal, la agenda del perfume del barrio, anima el baile del pellejo del gato del farol mágico, son dos boletos para la función de esta noche, la luna hará un giño y otra vuelta en el aplauso del balcón, los ojos se llenarán de cascabeles, los pantalones del humo del sur, la noche será corta por llegar al día que anima nuestro baile, de lo que fue y lo que será, la magia dará al felino el nuevo sueño, quizás mañana esa ventana que muestra el sendero, nos enseñe el feliz baile del gato forastero. Alimentaremos fierecillas mitológicas, inflaremos los corazones con nueva sangre real, escarbaremos la tierra con los dientes, el amigo caminará y besará a su felina amiga, volverá a su vieja madriguera, saltará por los andamios y tejados del poblado, hablarán de tantas cosas, ronronearán sus sentimientos, será como un gato estirado por el orgullo, cuando tome dos copas las emprenderá con su gran corazón, descubrirá un poema al revés, desde entonces dedicará a su damisela, una adaptación de la vieja servidumbre, no permitirá que la orquesta del bosque suene con prisa y sin pausa, preparará el platillo preferido, el pescado del rio clarillo saltará como música apocalíptica en el sartén, no manipulará la razón de la verdad, saldrá en la foto del gran musical, y volverá nuevamente al viejo farol con su musa de cola encrespada, la abrazará con su filuda garra y le susurrará al oído un sensual pensamiento, ella cerrará un ojo y lo hará saltar en la mullida cama, el gato triste ya no estará, el teléfono sonara en el balcón del tercer piso, pero él ya no contestará, estará dormido junto a su vieja compañía.
Adonis Palomar

miércoles, 5 de octubre de 2011

TODO IRÁ BIEN AMIGO


Saltan chispas cuando el alma está sobre los bueno sentimientos, tomamos sorbos cortos de buenas vibraciones, en un ir y venir de la vida siempre es bueno tener diez años y un gato, esperamos que los días sean siempre con cielos azules, y que el espíritu esté lleno de fuerza para enfrentar difíciles momentos, hablamos y sabemos que cuando un amigo va por caminos duros y pedregosos, oímos el viejo organillo, le damos fuerza al viento en el ombligo, ahora y mañana sumaremos caña y maíz, vemos entonces su respiro con nerviosismo, el amigo enfrenta un momento que tiene temor en lo prohibido, citamos a los despuntes de la fe y el grito de la esperanza, dale amigo, es solo un momento de la vida, mañana estarás nuevamente caminando por las nobles avenidas, hoy es un día de alguna intranquilidad, pero ya verás que mañana recibirás nuevamente a los viejos amigos, sumaras otro grupo de años, la vida pasa en un juego de cada día, no te gustaría estar mañana recordando el momento que estuviste algo nervioso, algo mínimo para los próximos días, vencerás los temores y estiraras tus brazos para recibir los nuevos aires, mañana estarás frente a las manos simples y enteras del destino, él te sonreirá nuevamente, en ocasiones nos sentimos frente a nuevos pasos, pero eso es buenaventura, tranquilo amigo, toma conmigo hoy un café, el día esta bonito y mañana será mejor, saldremos luego a escena, de vez en cuando la vida nos pone frente a cosas que parecen de puntillas, pero no es para no romper el hechizo, tu estás para afinar por muchos años el pincel, ya verás que esto es un paso más en las bromas de los sueños, desde lejos, acá en la montaña te doy mi suerte, te la presto para esta pequeña causa, luego cuando estés de regreso, el silbido en esa nube me la traerá de regreso, dale y no alborotes a las chicas que te cuidan en medio de esa cama, es un viejo hospital que reina con las palomas angelicales, dale con pantalones largos y en la primera bocanada de aire que llegue en unos días más, estarás junto al tordillo de la vida, bailaras nuevamente con la princesa que espera por tu regreso, anda, es solo un paso más por el juego de la vida, suerte en esta pirueta que darás en esta vieja aldea, el viejo sendero espera tu regreso con un salud, brindaremos por tu feliz regreso, ve tranquilo amigo, todo va bien en esta feria de la vida.
Adonis Palomar




lunes, 3 de octubre de 2011

EL AGUJERO REGALÓN


Como un sueño de fin de semana, el domingo es el día del gran jugador, de arriba y en el cielo, le da a la bola con gran precisión, tal vez sea solo una ilusión, pero el futbol es su pasión, llegado el sábado, la indumentaria se debe preparar, el pantaloncillo, las medias, la camiseta y los zapatos en su lugar, pero como siempre algo puede fallar, a la hora de dar el último vistazo, una sorpresa suele aparecer, “un encomiable agujero en el zapato regalón”, el dolor de cabeza es compañero ideal, una gran desventura no lo deja dormir, como solucionar el gran problema del chuteador regalón, -me calzo los botines aunque la pata me tenga que doler-, larga vida y entrega total, los gallardos zapatos no pueden fallar, la batalla dominguera es la consigna inmortal, un buen jugador no se amilana por un miserable agujero, una buena venda y un pedazo de cartón pueden ser la solución, quizás sea una noche infernal, el problema en pesadilla se puede transformar, -como diablos voy a jugar, seré un jinete de papel, o un gran centurión-, el pequeño jugador, entre sueños el zapato trata de reparar, en una pesadilla el agujero se convierte y se libera una batalla infernal, nada más doloroso para un gran gladiador, entrar al combate con sus armas estropeadas, será una batalla desigual, pero con el alma llena de esperanza y el corazón a punto de reventar, con fe y sin pensar, al balón con toda fuerza le tendrá que dar, el agujero nada importará, su noble espíritu en gran armadura se convertirá. Es mejor dormir un rato que pensar en lo que pasará, -total igual juego, aunque con muletas tenga que volver-. Ya muy de madrugada, el cuerpo pide despertar, las ansias por estar en la cancha son más que el sueño que pudiera quedar, como todos los domingos, los fanáticos empiezan a llegar, mamás con especiales cocavíes, los papás dan las instrucciones de rigor, al otro lado llega el entrenador, -el calor y el agujero traidor, son lo primero que tengo que olvidar, ni siquiera me avergüenza que alguien vea el problema de mi chuteador-, el novel campeón está listo para empezar, otro domingo de competición, los jugadores empiezan a trotar, una vuelta y otra más, el partido acaba de comenzar, largos minutos y el marcador esta igual, desde la orilla de la cancha una seña lo hace patinar, unos botines nuevos acaban de llegar, luego de realizado el cambio todo parece relucir, los viejos zapatos con el agujero regalón, bajo la banca fueron a dar, el tiempo pasa y nada nuevo pareciera acontecer, faltan pocos minutos para que suene el pito final, si un gol no llega pronto, los penales serán la definición, los nuevos botines no han sido ninguna solución, son incómodos y poco de fiar, -ya no los puedo soportar, me duelen los pies y en ellos no logro confiar-. El pito acaba de sonar, los penales darán el resultado final, los pateadores ya se acaban de escoger, todo listo para empezar, un tiro tras otro y el marcador sigue igual, ha llegado el turno del gran chuteador, la suerte al final lo marcó, tendrá que convertir para que su equipo logre vencer, existe gran expectación, todo listo para patear, de pronto algo llama la atención, nuestro amigo corre sin dar ninguna explicación, mira de un lado a otro con desesperación, -mis viejos botines no los puedo olvidar-, bajo la banca tirados ellos están, -en este gran momento me tienen que acompañar-, el árbitro apura al jugador, quien con gran desesperación se calza los zapatos con el agujero regalón, se para frente al balón, corre con gran decisión y todo el equipo grita el gol, -han sido mis compañeros incondicionales, en este momento no me podían fallar, ahora si pueden ir a descansar, los zapatos nuevos tengo que amansar, en el próximo juego listos deberán estar, pero a ustedes ni por viejos los voy a abandonar-.
Adonis Palomar.


domingo, 2 de octubre de 2011

MI AMIGA CHOFI


En medio de la noche, la vida se puede presentar como una isla solitaria, así es la vida cuando aparece ella, Chofi, una amiga del pasado, una noche plomiza de diciembre apareció, se sentó en un banco del local, decían que ella era como un reloj que paralizaba el corazón, fui un pobre infeliz que creyó en su simple sombra, no había un sauce que creyera en sus historias de ayer, quizás esté escondido porque fue mi primer amor, en la piel tengo el amargo dolor por creer en la sombra de su desventura, su alma era del mediterráneo, yo quizás de otro lugar, no tenia motivo para escuchar sus palabras, igual la miré, la escuché y la amé, me encaramé por los alambres del patio, había un ejercito de botones, caminamos en medio de dos estaciones, había un cielo azul, un piso de grandes adoquines, tenia una historia que burló mis tiempos, la miré, la sentí y la hice mi mujer, estábamos en una casa sobria, nos cobijamos en una almohada adormecida, oímos un viejo organillo, en un mes más nos arrullamos y fuimos solo uno, mi amiga Chofi se fue impregnando del amor que entonces salía del viento y del verso eterno, yo era feliz, el polvo gritaba cada golpe, cada verso, mi amiga Chofi, ya no está, se marcho tal como llegó, dejó su huella y desapareció, era como una desconocida cuando llegó, me gustas como te ves, sin pintura y como tierna figura, no tienes que alisarte el pelo, ni cortarlo para ser otra, le dije al tomarla cuando la conocí, si quieres vivir cien años, eres el vientecillo de la verdad, deja pasar la tentación, eres mi Chofi y te sentiré, te acariciaré, serás la reina de la película de la vida real, para lograr la libertad, mis ojos y mis manos serán solo para ti, no creíste en cada herida que existe en cada vida, ahora ya no estás, bajo el asfalto algo se mueve, por ver la luna llena, se rasga el viejo manto, quizás ya sea tarde para volver a hacer el camino, el monte raja silbando, el agrio perfume del ambiente muerde la mañana, la música del nuevo amanecer se siente por los mares de la vieja Cuba, vale si no quieres el viejo amor, la nueva jornada igual empieza, vale si tu alma está en otros cielos, tus ojos llorarán cuando se escapen las verdades, mi vieja Chofi ya no reirá, vale cuando las agujetas se claven en la nueva historia, los sueños irán en el olvido, el sol lo marcará como si es una nueva enmienda, ya no te veré mi amiga Chofi, tu realidad será como una gran compañía, pero la estúpida sonrisa de la vida, ya no tendrá tiempo, la soberbia será del hombre que se siente afortunado, quizás te siente bien el nuevo tiempo, pero ya no coincidirás conmigo, no te podré ofrecer agua, ni tampoco un poco de manjar, serás solo un recuerdo, serás solo la amiga Chofi que un día existió.
Adonis Palomar.