jueves, 14 de abril de 2011

REFLEXION 14


Unos minutos de reflexión para un buen día, es un ideal para lograr mantener la paz y la quietud necesaria en la placidez del alma. La vida es nuestra y en ocasiones pareciera ser que no nos damos cuenta, el tiempo pasa y dejamos que se nos escape sin aprovechar los instantes maravillosos que se nos ofrecen, es imprescindible vivir cada instante, con intensidad y amor verdadero, sobretodo con quien o quienes amamos de verdad. La vida en instantes nos pone duras tareas, pero eso tal vez sea para que nos demos cuenta que estamos dormidos, que debemos despertar y dar un salto a lo que tenemos a nuestro lado, ante los duros momentos, cuando tropezamos y tal vez caemos, debemos levantarnos, no nos podemos dar por vencidos, nos debemos alzar con mas ímpetu y con mas fuerzas, la lucha debe ser mas fuerte, no deben haber obstáculos que nos puedan vencer, debemos ser grandes ante la adversidad, no debemos afanarnos por lo material, es necesario, pero no imprescindible. Vivamos con humildad, esto nos hará grande ante los demás. No permitamos en nuestra vida, la mediocridad, ni la hipocresía, son sentimientos vanos y bajos, que sólo conllevan a la tristeza, la amargura y la soledad.
La vida tiene cosas bellas, simples y de verdad, busquemos eso en todos los rincones de la existencia, cuando amamos de verdad la vida nos presenta positivas respuestas.
Hoy me desperté con una simple visión, parecerá algo fantasioso, pero fue así, en un espacio de tiempo estaba parado en una pequeña loma, a lo lejos lograba distinguir la figura de varias personas, fijé la mirada en ellos, solo distinguía sus siluetas, caminé a paso lento, luego apuré un poco el tranco, en la medida que me apuraba y me acercaba a ellos, mi corazón se agitaba cada vez mas, eran ellos, esas personas que siempre ilumina mi existencia, esas personas que dan razón a mi diario vivir, sonreí en la medida que me acercaba a ellos, por esto vivo, por ellos lucho, son los míos, es lo que la vida me a dado, es lo que tengo para vivir. Abrí lentamente los ojos y la luz del nuevo día llegó a mi cara, estaba empezando nuevamente a vivir, era otro día, era empezar un nuevo camino en la vida diaria, me incorporé lentamente en mi cama, y reflexione, “esta es la vida, es mi vida, doy gracias nuevamente por vivirla, con lo bueno, lo malo y todo lo que ella me quiera dar”.
Tal vez en momentos no soy tan feliz, pero doy gracias por que la vida me permite vivirla con quienes son la existencia de mi verdad, puedo conocer el amor y también el dolor, puedo saber que la vida es así, nadie puede negar que vivir de verdad, es gozar y también sufrir, la belleza de la existencia esta ahí, cuando llegue el momento de partir, valoraremos lo que en verdad es vivir.
Adonis Palomar.

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