viernes, 8 de abril de 2011
LA VIDA DE VERDAD
La vida de verdad, ese debería ser un buen lema y una forma positiva de mirar el futuro, ayer durante un viaje de aproximadamente dos horas de vuelo, mientra miraba por la ventanilla, dejé escapar mis pensamientos y traté de reflexionar sobre las diferentes instancias de la vida, tengo mucho en que pensar, me dije, mientras ordenaba algunas ideas, pensé en lo insensato que es para muchas personas, el mirar el futuro y la vida que nos va quedando, día a día, semana tras semana, meses tras meses, años tras años, así va pasando la vida de todos, y muchas veces no atinamos a darnos cuenta en que estamos, se nos pasa la vida mientras enmarañamos todo, tendemos a vivir entre líos y frustraciones, no aprovechamos lo que tenemos, tal vez sea poco pero es nuestro, en este ir y venir por los senderos y vericuetos de las vivencias personales, todo se vuelve desesperanza, no desempañamos las luces de nuestros ojos, para iluminar el camino que tenemos frente a nosotros. Hombres y mujeres, unos mas que otros, da lo mismo, tienden a ser felices pero algo les trunca la mirada feliz, -cuesta, me decía una amiga el otro día, cuesta mucho-, trato de caminar, pero me da la impresión que no avanzara, e tropezado varias veces, una y otra vez, quiero correr pero el paso se hace lento, no se que me pasa, eso no es solo mío, me explicaba, lo veo en muchas personas, eso que ella me comentaba lo relacione con una reciente conversación con un amigo de hace mucho tiempo, (cabe aclarar que no soy de muchos amigos), a este personaje, por mucho tiempo lo vi vivir en su propio mundo, compartía con muchas personas, pero su yo interior, estaba siempre en el mismo lugar, parecía compartir con los demás, pero se fugaba del entorno, caminaba pero no avanzaba, el y su vida estaban como detenidas, su hablar era con ritmo pero sin un sentido de la vida futura, de pronto, a no mucho caminar, después de un periodo largo sin vernos, el destino nos junto en una calle cualquiera, el se sorprendió de verme después de una larga ausencia, me pregunto que era de mi vida, que había estado haciendo, me indicó que se había preocupado por que hacia tiempo que no nos encontrábamos, hablo mucho en un corto tiempo, yo no atine a decir nada hasta pasado un buen rato, después que dejo escapar un suspiro de palabras y exclamaciones, -me dijo, estoy feliz, la vida me a cambiado, e encontrado el eslabón perdido, no lo tengo muy claro, pero creo que estoy mirando nuevamente la vida, estoy mirando el futuro-, yo guardaba silencio y lo escuchaba, me alegré de ver a este personaje que siempre caminaba algo empolvado y ensombrecido, con dinamismo y proyección en su mirada, conversamos un buen rato, caminamos otra porción de tiempo, al poco andar, como el destino es sabio, quiso completar la historia de ese momento y nos junto con la esperanza e ilusión de mi amigo, los tres dejamos correr el reloj por algunos minutos y compartimos algunas palabras y tonteriíllas, después, los deje ir, los miré a lo lejos y suspire profundamente, volví a retomar mis pasos, ese va buscando la vida de verdad nuevamente, me dije.
Tuve la mirada perdida por algunos momentos entre nubes y cerros, a lo lejos corrían mis pensamientos buscando lo que veía en mi amigo, esa vida de verdad, esos días perdidos sin sentido, esa ilusión que parecía haber llegado en un momento, esa vida que buscamos todos, traté de encajar piezas en el puzzle de la vida, por mas que uno trate de ver las cosas al revés, todo tiene un solo sentido, ese es el que debemos encontrar, por mas que compliquemos nuestra existencia, ella ya esta definida, no sacamos nada con vivir lo que no tenemos que vivir, ese es un gran problema de la humanidad, tratamos de ver lo que no vemos o no debemos ver, somos ciegos ante la simpleza de la realidad, somos ilusos e ignorante ante la sencillez de la existencia, la vida está frente a nosotros y la ignoramos, ella nos da todo para ser felices y tratamos de no aceptar esa verdad, el camino se ve claro e insistimos en oscurecerlo, luchamos por no querer vivir, es como un sino de la vida actual, buscamos lo que está a nuestro lado, queremos tener lo que ya tenemos, desechamos lo que no deberíamos tirar, esa no es la vida, no busquemos lo que en verdad no existe, ese amigo que va a paso lento pero seguro, quizás logró dar con su real destino, la verdad de la vida es la vida de verdad, no sigamos buscando lo que sencillamente está donde tiene que estar.
Adonis Palomar.
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