Día de sol nublado, parece perdido en una encrucijada apagada, no sé si se fue, si alguien sabe que se puede hacer, levante el teléfono y tómese la molestia de llamar al despertar del unicornio, un poco es mejor que nada, interpretará una canción que se sabe compartir, ayer pareció perderse en medio de una inquieta soledad, cualquier información que alguien me pueda dar, agradecido estaré, es una ocasión singular, por saber de esa ilusión perdida, mucho podría corresponder, después de una mañana, una tarde o quizás toda una noche, que mas da, saltaremos en otoño o en el invierno que ya vendrá, porrón y un camaleón, es igual que el cantar de una pulga siniestra que juega en medio de la enagua de la inquieta Lore, es tiempo de encontrar esa ilusión, en la mañana, en la tarde o quizás por la larga noche, la vida viene y la vida va, que mas da, es otro día que aquí está, pequeño grillo que amas igual que el gigante dino, son tantas cosas, deambulamos en medio del baile nocturno, siento tu aliento y vuelves a saltar, pequeña Ada de la ilusión perdida donde estas, escucha el sonar de la música, la vida viene, la vida va, todo sucede como escrito está, sin mala sangre vive y nada mas, puedo ir sin comprender, pero en medio del mar todo sucede como escrito está, la vida es bella, la vida es la vida y que mas da, en el 2004 en una esquina de Vietnam, en el sur de España, en la punta de Colombia, en Valdivia o en el cerro de Plutón, la vida viene y la vida va, llorar o cantar, son cosas de la verdadera realidad, eso hace que te busque con fuerzas, esquiva ilusión que te escondes en la esquina de mas allá, ya respiro nuevamente con el aire que me llega del espacio estelar, me voy ahora por el resto del día, ya llegará esa esquiva ilusión de un Ada que surca el resplandor de la mañana, la tarde, la noche y la vida total.
Adonis Palomar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario