viernes, 12 de agosto de 2011
VECINO AMIGO
Vives al lado de mis pensamientos, muchas veces suelo no escucharte, cuidas mis secretos y algunas maldades también, recorres pueblos y otra ciudades , eres el vecino de Caldera, tipo muy correcto, pasas tiempo completo mirando la vida como va de aquí para allá, miras a la familia y al mundo también, no sabes que esa noche en que vagabundeabas por las calles de la vida, fui asaltado por la desesperanza, me miras de reojo, estas oculto en un extraño callejón, pese a estar bien informado de lo que ocurre a tu alrededor, muchas veces tratas de pasar por ignorante, intentas no opacar mis ideas y tampoco oscureces mis pensamientos, caminas esperando algo de la vida también, saltas de aquí para allá, escuchas música como si estuvieras en el enigmático ROXI, así vas silbando una canción desatada en pasión, miras de reojo a la muchachita que está a tu lado, cuando la luz se apaga al iniciar la función, disimuladamente pasas tu mano por tu cara y la vuelve a observar, ella es mía, parecieras decir, la melodía del viejo trombón anuncia que empieza el recital, la risueña muchacha, sola pareciera estar, el piano resuena y ella una coqueta sonrisa pareciera regalar, ¡uf! empiezo a transpirar, el aire caliente me parece abofetear, todos parecen estar en una guerra infernal, como en un polvorín que puede estallar, suena la melodía y empieza el jolgorio total, ella me mira y yo también la vuelvo a mirar, te quiero, le digo con la mirada algo perturbada, mi vecino pareciera lo mismo interpretar, mueve la cabeza y la vuelve a observar, que podemos hacer, como la podemos liberar, es parte de mis ojos y de mis manos, parece una azucena que apareció de la nada, para la libertad, sangro y lucho sin desesperar, la vuelvo a mirar, amigo vecino, generalmente no te suelo escuchar, pero qué diablos pasa, aún tengo la vida en mis manos, eres mi vecino, mucho podrás saber, pero la vida es mía y no de un extraño también, vives al lado de mi pensamiento y en ocasiones mis secretos sueles guardar, en este momento estamos entre el infierno y el cielo, eres algo indiscreto, que te puedo decir, no eres intimo ni muy conocido, el alimento que engorda no es tuyo ni mío, solo en este mundo nada es real, la música vuelve a sonar, de que sirve que seas mi vecino, no opinas, ni me parecieras escuchar, pareces algo confundido, te mesclas entre la gente y yo la vuelvo a mirar, es como la vez anterior, es un juego que pareciera no terminar, se escriben las viejas letras antes que el tren pueda partir, lo mejor es el sol y el árbol de cada plaza, son tiempos de rosas que a muchos hacen llorar, decir juego, decir gorriones fugases, decir olor de mujer, decir vecino, es decir vino, trago y canción, así se relata, mi vecino, me traes del barrio luz de sábado o de domingo, y ella está nuevamente ahí, supersticiosos charlatanes, minotauros o muchachitas indomesticadas, vecino independiente, resaltas entre las sombras de mi espíritu, te sigo los pasos mientras ella taconea entre la aristocracia del barrio, sentimentales melodías de bossa-nova o ritmos cadenciosos, como danzas de noches pasadas, la besaré cuando le lleguen noticias mías, mensajes de amor, recurso legal, queriéndola de verdad, Lo, estará por aquí, que tal si voy a buscarla disfrazado de no sé qué, y los dos juntos nos acercamos a ella y le susurramos al oído un mensaje de amor, como está esta verdad amigo vecino, disculpa se me ha perdido la muchachita, alumbraré con mi lamparilla, no desprecies mis andares, poco a poco me vienen anchos mis pantalones, date una vuelta amigo, ella está por allí, es Lo, la que tiene un capricho, parece todo tan fácil, como extender una mano, estoy que prendo un farol y un viejo velón, pongámosle fin a ese disparate, no tengo ganas de negociar el rescate, le importaría amigo vecino si le echo un vistazo por ahí adentro, se ve maravillosa, pero es muy tarde para estar en entredichos, ya nada dices vecino, no pases por ignorante, la melodía vuelve a sonar, caminamos sobre el bien y el mal, tomate una copa y vuelve a ronronear, he dado todo lo que puedo dar, no nos cambia el cielo por mas amar, aun tiemblan las muchachas con Vivaldi, tienen el alma de un niño y de un poeta la locura, que va, la danza vuelve a empezar, es así, cerremos la puerta y echemos a andar, la noche empieza a terminar, Lo, se queda en su lecho de hiervas, y tu amigo vecino, si quieres te vienes junto a mí, total cada cual sabe por dónde caminar, si quieres viajas al pasado o te quedas en el presente, mis pasos van con rumbo al futuro, ese que cuando tu estés nuevamente comiendo una manzana, ya estará de regreso, amores viejos y amores nuevos, son igual amores, vecino es vecino, amigo es amigo, vida es la vida, un día mas que se va colando en nuestra propia existencia.
Adonis Palomar
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