lunes, 7 de marzo de 2011

DESDE LA DISTANCIA


Te sonrío desde acá, por más lejos que me encuentre, estas por ahí, muy cerca de mi corazón, el viento reconoce mi situación de un momento, pero tiene la gran aventuranza de estar a la vuelta de la esquina gritando sin un diccionario, para decir sin la razón y con mucho sentimiento, me dijo, prefiere el largo camino a la vuelta de la esquina, yo también prefiero volar que correr, y por allá voy por el camino ventilado, y tu conmigo en una canción de la mañana, de mi mano sin otro cielo que no sea azul, vamos dejando nuestras huellas, hace algún tiempo me encontré con esa luz, con ojos grandes y expresivos, me llamó y me contó un secreto al oído, el calor y el frio, son nuestros en la noche y en la mañana, nos cobijaremos aunque se remezca la tierra entera, y yo me fui por su falda, tomando su corazón con mil fuerzas para llegar a su vientre, todo se aclara al saberla mía, y yo muy de ella, con la inocencia de los pensamientos al saber que puedes existir, mientras el día sale a combatir, el lobo huye porque su temeroso aullido no amedrenta a nuestro corazón. A cambio de una exótica sombra que refleja la luz de nuestras figuras, unidas con un gran sueño, que proyecta un amor que vino en diciembre, y ahí está, muy sonriente, como gran señor, los pajarracos también se mesclan al oír la verdadera canción de un gran día, subir y bajar es parte de esta vida, sin desesperar es la verdad, acá estoy nuevamente lejos de ti, pero cerca cómo ni tú te puedas imaginar. Un gran zumbido llega con la llama de la fe, es la senda de nuestro porvenir, acá tu y yo por estos lados, animemos nuestros pensamientos que el tiempo vuela sin más, corre como un gran corcel, y trata de vencer al tiempo para que estemos pronto en ese gran balcón, y que suenen los cascabeles, para que pronto pasen las horas y como un zumbido estemos tomados de la mano y la luna nos haga un giño, el aire será más fresco, y la noche se iluminará porque ya estaremos juntos, la vida nuevamente girará a nuestro alrededor, una gran romanza sabrá de nuestros sentimientos, mientras llega ese mañana, piensa que la distancia separa nuestros cuerpos pero nunca separará nuestra alma, me tienes cerca aunque parezca que el mundo es infinito, la tierra es pequeña cuando hablamos de un gran amor, nuestro huerto estará siempre esperando, cálido o fresco como tú o como yo lo queramos, cuando termines de leer esta suma de letras, el tiempo para volverte a besarte será menor, el rio del tiempo pasa y pasa y pronto estarás junto a mí, mi alma con tu alma, y un poquito de prisa para estar nuevamente juntos.
Adonis Palomar.

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