martes, 2 de febrero de 2010

EL DOLOR DE LA PARTIDA


Días atrás, leí una entrevista al escritor Isidoro Loi, en ella cuenta el drama que sufre por la perdida de su hija Andrea, en la tragedia ocurrida en Haití, una joven abogada, funcionaria de Naciones Unidas, activa, inteligente, feliz con el trabajo que realizaba en ese país por casi cinco años, este hombre de letras esta desconsolado, el dolor es profundo para quien compartía lo mas intimo con su hija, en la entrevista cuenta que ella lo era todo, éramos cómplices, dice tratando de evitar que caigan lagrimas de sus ojos, no se como poder sacar este dolor que tengo en mi interior, Loi trata de ser firme, nunca estará muerta para mi, ella sigue en algún lado, cuando alguien me pregunte por mis hijos seguiré diciendo que tengo cinco, ella, esté donde esté, pase lo que pase, está, no esta muerta, me siento muy acompañado por ella.
El amor profundo es simplemente irremplazable, una perdida de un ser querido, sea de la forma que sea, deja un gran vacío espiritual, nada puede simplemente llenarlo, la muerte o la partida de quien amamos, provoca desesperanza, dolor y tal vez confusión, no podemos explicar por que la vida en ocasiones nos niega la felicidad y juega inexplicablemente con nuestros sentimientos, como el escritor Isidoro Loi, muchos nos planteamos la perdida como un espacio de tiempo en que nos separamos del ser querido, nos alejamos de el, pero lo mantenemos muy cerca nuestro, lo llevamos en nuestro interior, en una instancia que podemos sentir que vive junto a nosotros, que esta a muestro lado, no muere, no se ha ido, lo sentimos y seguimos viviendo los momentos felices que la vida nos brindo, podemos estar solos pero nos sentimos acompañados.
Adonis Palomar

No hay comentarios:

Publicar un comentario