martes, 23 de febrero de 2010

HAITI EL ESPEJO DEL MUNDO ACTUAL


Estos últimos días e estado de paso por un país que convive diariamente con la miseria de la humanidad, Haití, esta tierra después de ser afectada por un fuerte terremoto, a quedado totalmente destruida, edificios, casas, y todo cuanto podamos imaginar esta en el suelo, la ciudad de Puerto Príncipe, es toda desolación y dolor, al caminar por sus calles nos encontramos con la verdadera realidad de este pueblo, toda necesidad que podamos imaginar es poca, la gente camina de un lado a otro como tratando de encontrar la vida que se perdió en algún momento. Mientras observo a hombres, mujeres y niños deambular como perdidos en el tiempo, me pregunto, ¿podemos culpar de una verdad que esta ante nuestros ojos hace mucho tiempo, a la naturaleza?, creo que no seria justo, el hombre tiende en muchas ocasiones a endosar sus propios errores a factores generalmente inexplicables, Haití, es el ejemplo mas claro del egoísmo humano y de la miseria que hace cada día mas triste a nuestros pueblos. No podemos ser tan ciegos para no ver lo que la propia naturaleza se encargar de traer ante nuestros propios ojos. Me detuve varios instantes a pensar que hacemos para acabar con esta miseria y pobreza humana, pareciera ser que absolutamente nada o muy poco. Cada rincón de esta tierra refleja la deshumanización a que hemos llegado, hombres y mujeres somos responsables de poder dar un poco de esperanza a quienes creen que todo esta perdido, la ayuda tiene que ser ahora, no mañana, Haití, representa el llamado de muchos seres humanos que claman por una justicia plena en este planeta. Durante mi corta estadía en este país, dirigí mí mirada fundamentalmente a los niños y niñas de esta tierra, son los más afectados, pero los que inspiran mayor esperanza, corren y juegan como esperando que el futuro tenga respuestas salvadoras para ellos. Los niños de este planeta reclaman lo que a ellos les corresponde, sus frías y calidas miradas nos indican que la pobreza y los dramas de este mundo no solo corresponden a los pobladores de Haití, mirar a los pequeños e inocentes niños y niñas de este pueblo, solo nos hace ser mas críticos y severos con nosotros mismos, adultos que discuten, proponen y no ejecutan las medidas que son de rápida necesidad, los problemas de este mundo están claramente identificados, las soluciones también, solo falta dejar de lado el alto grado de egoísmo de quienes tienen en sus manos la posibilidad de dar verdaderas soluciones a los problemas de la sociedad actual. La deshumanización y el egoísmo mataran definitivamente todas las ilusiones de quienes claman por ayuda en este momento, ahora o nunca.
Adonis Palomar

1 comentario:

  1. hola, encontré tu blog y quiero citar algo que escribiste que me parece muy cierto, "¿podemos culpar de una verdad que esta ante nuestros ojos hace mucho tiempo, a la naturaleza?", a veces esperamos que las cosas nos caigan encima para darnos cuenta de ellas.
    Interesante lo que escribiste. Me haré seguidor, Saludos.

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