miércoles, 23 de febrero de 2011

LA PLENA FELICIDAD


Cuanto tenemos que esperar para lograr la plena felicidad en esta tierra, horas, días, semanas, meses, años o toda una vida.
Muchos se preguntan que es lo que se debe hacer para encontrar el camino adecuado para llenar los espacios que tenemos entre el inicio y el final de nuestra vida, difícil de responder, sería interesante poder descifrar ese gran enigma, e vivido un buen tiempo en este planeta, e conocido a mucha gente, muchos sentimientos, muchos valores, muchas verdades, muchas mentiras, pero aun no logro encontrar ese verdadero camino que puede llevar a la verdadera felicidad, la e buscado incesantemente, pero es esquiva, es traicionera, es engañosa, es como la vida misma, resbala por entre las rendijas del universo. Podemos tenerlo todo o tal vez no tener nada, la vida se abre a nuestros propios designios, la vida nos da lo que muchas veces no debemos tener, estamos frente a ella, frente a nosotros, y nos cegamos, no la vemos, pasa por nuestro lado y la dejamos ir, la codiciada felicidad, esa que por mas que la mencionemos, puede estar lejos de nosotros. Hoy saque unos pensamientos desde mi interior, no los escuchaste, oías solo el zumbido de las palabras al chocar con el viento, ellas se movían sigilosamente para llegar donde tu estabas, querían penetrar tu corazón para volverte loca de amor, loca como un loco que yo soy, loco que vaga por el mundo sintiendo tu presencia, tomándote y buscándola a ella, esa felicidad esquiva que se esconde en la esquina del dolor, en la esquina de la indiferencia, en la esquina de la estupidez, en la esquina que no deberíamos estar, por ahí va, cruzando a la vereda de enfrente, caminando raudamente para no ser atrapada, te estiro mi mano para ir tras ella, juntos, tu y yo, los dos, cruzando nuestros pensamientos, cruzando nuestros sentimientos, cruzando nuestras vidas, formando un solo ser, uno solo, solo uno, ese que lucha por lograr atrapar esa esquiva felicidad, allá vamos nuevamente, luchando y corriendo incesantemente por llegar a ella, no la perdemos de vista, está frente a nosotros, la hemos tenido muchas veces a nuestro lado y la dejamos ir, ¿por que nos gusta sufrir, si la vida nos ofrece simplemente vivir como tu o como yo lo queramos hacer?. Estamos nuevamente ahí, parados frente a ella, nos mira y ya ni siquiera se quiere marchar, nos conoce tan bien, que sabe que no aprovechamos lo que podemos tener, ella no logra comprender, la vida lo ofrece todo y no lo sabemos entender, vuelta una y otra vez, jugamos con nuestro propio porvenir, queremos ser perdedores aunque el destino no lo quiera así. La vida se cansa de dar una y otra mas, no la queremos tomar, es por eso que ella, es esquiva y nos deja pasar, nos mira sin comprender, soy la felicidad, la vida ya me presentó, solo ustedes pueden saber, cuanto tiempo a de pasar, si quieren que a su lado en un momento juntos podamos estar.
Adonis Palomar.

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