UN NUEVO HOGAR PARA BONY

Una simple mascota te puede hacer pensar en el significado de una verdadera relación de familia. Durante días, por decir lo menos varias semanas, junto a mis hijos e estado tratando de encontrar un nuevo hogar para nuestro amigo “Bony”, nuestra querida mascota, nuestro querido perro. El menor de mis hijos, el pequeño Tom (quien ya no es tan pequeño), hace un año recibió de regalo un hermoso cachorro, por largo tiempo a sido su gran amigo, lo vio crecer, a sido su compañero de juegos y cariños, ambos cultivaron una relación que los a hecho inseparables, hoy, por circunstancia que solo la vida sabe explicar, los grandes amigos tienen que separarse, este hecho motivó que empezara una frenética búsqueda de un nuevo hogar para “Bony”, mis hijos pusieron una condición para separarse de su amigo, encontrar un lugar que acoja a su mascota pero que les diera la posibilidad de verlo, y si la vida en su momento lo permite recuperarlo para estar nuevamente junto a el, dura tarea la que teníamos por delante. Empezaron los encargos, las consultas, y todos los tramites que demanda encontrar nueva casa para un perro, la campaña se extendió entre amigos, familiares, personas desconocidas y cuanto individuo se cruzara en nuestro camino, los días y las semanas pasaban y no llegaba el tan ansiado hogar, mis mas férreas ayudantes y colaboradoras en esta cruzada eran dos tías, dos abnegadas ex profesoras que conocen a medio mundo, extremaban al máximo sus esfuerzos por dar con un nuevo amo para nuestro perro, el tiempo se acababa y el nuevo hogar parecía no aparecer por ninguna parte, empezaba a hacerse presente la desesperación y la angustia, en ese instante mi hijo que en los momentos difíciles recurre a diferentes frases y términos que hacen pensar y reflexionar, me dijo, “ papá no perdamos la esperanza, tenemos que tener fe”, me quede con ese pensamiento y seguí buscando un nuevo techo para el amigo de mi hijo. Hoy, cuando ya era casi el último día para encontrar el ansiado hogar, mi teléfono sonó como una inesperada llamada, era una de mis tías, habían encontrado un hogar para nuestro perro, me pusieron en contacto con el benefactor, con quien converse por largo rato, me contó que le gustaban los animales pero que no imagino que de pronto tendría un nuevo integrante en su familia, la charla se alargo por un rato, le conté el acuerdo que tenia con mis hijos y estuvo de acuerdo para que fueran a visitarlo cuando quisieran, luego de esta charla acordamos el traslado de nuestro amigo común a su casa, el destino nuevamente había dado la razón a los pensamientos de mi hijo, nunca perder la esperanza y tener fe, nuestro querido “Bony” estaba en un nuevo hogar y el pequeño Tom podría visitarlo cuando el quisiera, el destino dirá si mas adelante volverán a estar juntos en un mismo hogar.
Adonis Palomar