UN RESPIRO EN UNA VIEJA RAMA

“Un respiro en una vieja rama”, una melodía cuando la noche es mañana, el destino, el poder superior, el azar, claro y profundo, quizás es mejor no pensar, en momentos todo es confuso, todo es pasado y todo inseguro, polvo sin mundos, “un respiro en una vieja rama”, el gong de la vieja campana, es melodía de nuestros sueños, niños de futuro de vida que viene y va, hoy se alargó la vida un poco mas, quizás se sobreviva a los látigos, quizás llegue a viejo entre niños que limpian su cabeza del matorral del barrio que guarda colillas y polillas, “un respiro en una vieja rama”, el verano ya no está, pasa a paso lento el otoño, el viejo y experimentado invierno mira de reojos y sus manos indican las sombras de la vida que queda por allá. Cargando el sueño que esta donde el dolor y la felicidad compiten, siempre queda eso que no podemos olvidar, “un respiro en una vieja rama”. Al galope hoy se alargó un poco más la vida, sigamos la senda del perfume voluntario, cartera que se pierde y comunicación en frasco de remedios varios, voy rumbo al sol, voy rumbo a esa luna que se oculta cuando nadie sabe, de cuando en cuando, conservo el ataque de esos días, esa vieja manía de hablar cuando ellas no miden horas bajas, se me sube el mercurio sobre sorbos rojos y madrugadas de gatos y perros de alambres del patio de viejos adoquines, a la vuelta de la esquina el olor a calzón quitado, que mas da si se pierde el tiempo cuando vale perderlo, “un respiro en una vieja rama”, desparramando el viento, hoy la vida se alargó un poco mas, sin querer la vida y la muerte caminan como Mercedita y esa del tablao, recogemos un jaleo y sin volver la vista seguimos caminando, los pasos se sienten en cada respiro del pasado, del presente y del futuro, hoy mas que ayer, la vida se alargó un poco mas, es como una vieja película, es algo practico y del verbo que mejor se juega, me voy por allí, me voy un rato por esa lejana calle, el olor acaso es como ese que siempre queremos tener, dulce, cálido, y sin maldición alguna, me voy por donde la vida da colores y nos pasea en sencillas manos, la vida se alargó un poco mas, eso es, andar sin romper el hechizo, “un respiro en una vieja rama”. Adonis Palomar.

EN LA CRUZ DE MADERA

Día viernes, para algunos no tiene mayor importancia que día es hoy, hace una semana atrás, muchos escapaban de la gran ciudad, era la oportunidad de aprovechar un nuevo fin de semana largo, hoy, cuando todo pareciera volver a la normalidad, queda solo el recuerdo de una Semana Santa que ya no tiene el mismo significado de años atrás. El recuerdo de horas de reflexión, los instantes de pensamientos simples y reconfortantes, la unificación de sentimientos, el disfrute con la familia, sencillos momentos que en la sociedad actual parecieran estar de mas. Viernes 13, un día más en la vida de una alocada sociedad, cuando se empieza a encontrar una arruga más de la que uno cree tener, podemos detenernos a mirar lo que va quedando atrás, ¿cual es el verdadero sentido de una fecha que se supone debería ser esencialmente reflexiva y enriquecedora en el alma de todas las personas?, ya casi no importa el símbolo de un simple mortal puesto en una cruz de madera, el pensamiento de hombres y mujeres, esta en otro lugar, quizás la historia se esté contando mal o tal vez no somos lo suficientemente valientes para reconocer la verdadera alegría que se produce cuando limpiamos el fondo de nuestra alma. Ha pasado una semana, el Jesucristo de la cruz aun permanece allí, basta con levantar la vista y veremos que aun es tiempo de reflexionar, este fin de semana no es largo, pero la vida nos da siempre otra oportunidad, podemos pensar y quizás darnos unos minutos para llenarnos de ese aire puro que quisimos encontrar en ese típico fin de semana largo frente al mar.
Adonis Palomar.

DIA DE SOL NUBLADO

Día de sol nublado, parece perdido en una encrucijada apagada, no sé si se fue, si alguien sabe que se puede hacer, levante el teléfono y tómese la molestia de llamar al despertar del unicornio, un poco es mejor que nada, interpretará una canción que se sabe compartir, ayer pareció perderse en medio de una inquieta soledad, cualquier información que alguien me pueda dar, agradecido estaré, es una ocasión singular, por saber de esa ilusión perdida, mucho podría corresponder, después de una mañana, una tarde o quizás toda una noche, que mas da, saltaremos en otoño o en el invierno que ya vendrá, porrón y un camaleón, es igual que el cantar de una pulga siniestra que juega en medio de la enagua de la inquieta Lore, es tiempo de encontrar esa ilusión, en la mañana, en la tarde o quizás por la larga noche, la vida viene y la vida va, que mas da, es otro día que aquí está, pequeño grillo que amas igual que el gigante dino, son tantas cosas, deambulamos en medio del baile nocturno, siento tu aliento y vuelves a saltar, pequeña Ada de la ilusión perdida donde estas, escucha el sonar de la música, la vida viene, la vida va, todo sucede como escrito está, sin mala sangre vive y nada mas, puedo ir sin comprender, pero en medio del mar todo sucede como escrito está, la vida es bella, la vida es la vida y que mas da, en el 2004 en una esquina de Vietnam, en el sur de España, en la punta de Colombia, en Valdivia o en el cerro de Plutón, la vida viene y la vida va, llorar o cantar, son cosas de la verdadera realidad, eso hace que te busque con fuerzas, esquiva ilusión que te escondes en la esquina de mas allá, ya respiro nuevamente con el aire que me llega del espacio estelar, me voy ahora por el resto del día, ya llegará esa esquiva ilusión de un Ada que surca el resplandor de la mañana, la tarde, la noche y la vida total.
Adonis Palomar.